Los mercados del oro y de la plata siguen presionados por un dólar que no deja de subir. A lo largo del año, la divisa estadounidense ha ido ganando terreno frente al euro, el yen y otras monedas. Sin embargo, cuando se mide con los bienes económicos reales, la moneda ha estado perdiendo valor a un ritmo rápido.
En un post publicado en el blog de Money Metals, Stefan Gleason señala que, después de subir de forma casi ininterrumpida durante más de un año, el dólar se ve ahora extremadamente sobrevalorado y podría experimentar un retroceso frente a sus homólogos extranjeros, que provocaría una subida en los mercados de metales.
Según Gleason, uno de los factores que influyen en la posible caída del dólar es que los mercados de divisas podrían estar sobreestimando la voluntad de la Reserva Federal de seguir endureciendo la política monetaria de forma agresiva. “Se espera que el banco central estadounidense suba su tipo de interés de referencia otros 75 puntos básicos a finales de este mes. Todo lo que sea menos sería un golpe para los partidarios del dólar. Desde que la Fed empezó a subir los tipos, las acciones se han hundido en un mercado bajista, al igual que el petróleo, el cobre y otras materias primas sensibles desde el punto de vista económico. Los mercados están valorando ahora una recesión, algo que debería hacer reflexionar a los responsables de la política monetaria”, apunta Gleason.
Las posibles presiones por parte del Gobierno para que Estados Unidos no caiga en recesión, que los votantes vincularían inmediatamente con el mandato de Joe Biden (con las elecciones de mitad de legislatura a la vuelta de la esquina), provocarían que la Fed aflojara su postura en la lucha contra la inflación.
Todo ello acabaría por influir en el dólar, que dejaría de ser un refugio seguro, depreciándose frente a lo que Gleason denomina “el auténtico dinero”: el oro y la plata.
“Los inversores acabarán dándose cuenta de que la depreciación del dólar estadounidense no es un refugio viable frente a las turbulencias financieras o geopolíticas. Y en algún momento, ni siquiera la fortaleza nominal del dólar en los mercados de divisas impedirá que los metales preciosos tiendan hacia su valor fundamental como las formas más fuertes de efectivo”, advierte.