La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha vuelto a situar a los metales preciosos como el activo preferido por los inversores que quieren proteger su dinero, ante la caída de las bolsas, la subida de la inflación y el deterioro de la economía global. Desde que comenzó la guerra en Ucrania hemos notado un elevado aumento de las ventas en nuestra web.
El oro y la plata están volviendo a desempeñar su tradicional papel como activo refugio en momentos de guerra y crisis, atrayendo a los inversores de todo el mundo. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha desestabilizado a la economía global, provocando que se disparen los precios de productos de consumo fundamentales como el petróleo, el gas, el trigo o los metales. Una situación que va a disparar los índices de inflación y amenaza al crecimiento económico.
Según Bloomberg, la actual coyuntura está atrayendo a inversores de todo el mundo hacia un activo seguro como el oro, cuyo precio se disparó la semana pasada hasta alcanzar los 1902,15 euros la onza, un nivel muy cercano al que registró durante la pandemia, en verano de 2020. Lo mismo ha ocurrido con la plata que durante la semana pasada registro un valor máximo de 24,68 euros la onza.
En lo que llevamos de año, el precio del metal se ha revalorizado en casi un 10%, lo que está atrayendo a todo tipo de inversores hacia el oro físico. Como señala nuestro gerente, fundador de Global Invest Gold, “con el inicio de la invasión Rusa a Ucrania, registramos un enorme aumento de órdenes de compra”.
Otros proveedores mundiales de oro físico están registrando también un enorme crecimiento de la demanda. Según Gene Furman, CEO de Empire Gold Buyers, con sede en Nueva York, alrededor del 30% de sus clientes que van a vender artículos de lujo como relojes y joyas prefieren recibir oro en vez de dinero en efectivo.
Por su parte, Gregor Gregersen, fundador de Silver Bullion, compañía radicada en Singapur, asegura que sus ventas de oro y plata crecieron un 235% durante la semana inmediatamente posterior a la invasión de Ucrania por Rusia, y que la demanda no ha dejado de crecer desde entonces.
Según Bloomberg, este aumento de la demanda se produce después de un año especialmente fuerte en cuanto a la demanda de metal físico por parte de los países occidentales. Así, los datos del Consejo Mundial del Oro revelan que la demanda de lingotes y monedas de oro alcanzó las 1.124 toneladas en 2021, la cifra más alta de la última década.
Esta demanda ha contribuido a elevar el precio del metal, a pesar de que los inversores institucionales aún no se hayan lanzado a adquirir oro.